Santa
Rosalia, BCS.- La Compañía Minera del Boleo construyo en el lugar conocido como
arroyo de Providencia el primer muelle y quedaría concluido a mediados de
1886. Dicho muelle tuvo una extensión de
250 metros de largo invirtiéndose para su edificación $40,000.00.
Debido
a que aquel muelle fue construido de madera, a finales del mes de Diciembre de
1887 un fuerte temporal destruiría la tercera parte siendo hasta el verano de
1888 cuando es reparado haciéndolo 15 metros más largo invirtiendo en esa
ocasión $25,000.00.
Pasados
5 años (1891) de la edificación del muelle este ya había sido destruido en tres ocasiones producto de no
contar con protección contra los fuertes vientos.
En 1892, la Compagnie du
Boleo, urgida de contar con un puerto seguro que resguardara
los buques y veleros portadores en sus bodegas de materiales para las minas,
fundición y ferrocarril, firmó un contrato con la Secretaría de Comunicaciones
y Obras Públicas, comprometiéndose a realizar mejoras al puerto de Santa
Rosalía aunque en realidad se trataba de construir un muelle que abrigara a las
embarcaciones de los violentos vientos del noroeste.
La Compañía Du Boleo se
comprometió a concluirlo en un tiempo no
mayor a seis años, en la construcción del dique se emplearía la escoria que
sobrara del material fundido y a la vez la Compañía aumentaría sus franquicias
ya que al terminar la obra era exentada de impuestos de aduana en sus buques y
embarcaciones por un periodo de 50 años.
El 31 de julio de 1897 la primera etapa de la obra fue
concluida, varios bloques de escoria formaban el dique cuya medida era de 327
metros de largo, el muelle fue totalmente concluido en 1910.
Lo que conocemos como muelle norte con muros de hasta 16 metros de profundidad y
30 metros de espesor seria pues construido
usando la misma escoria arrojada por los hornos de la fundición y con la cual
hacían bloques de hasta una tonelada y media de peso que después con grúas de
vapor eran colocados en el fondo del mar.
El objetivo de la creación de este muelle
artificial seria de que fungiera como rompe-olas y hasta la fecha ha cumplido
con esta tarea; en tiempos actuales y
tras pavimentarse la calzada se le conoce como el Malecón.