LA DENOMINADA "LEY MENDOZA" RECAUDA PERO AL CIUDADANO LE PEGA EN TODITITA SU ECONOMIA

Santa Rosalía, Baja California Sur.- Por unanimidad de votos, el Congreso del Estado aprobó a finales del año pasado adiciones y reformas a la Constitución del Estado y a la Ley de Coordinación Fiscal  para que a partir del 1 de Enero de 2016 las dependencias como Control Vehicular, Registro Civil  y Registro Público de la Propiedad y del Comercio (que antes de la aprobación referida pertenecían a los Ayuntamientos) pasaran a ser administrados por el Gobierno del Estado.

El objetivo de esta que sería conocida como “La Ley Mendoza” era para buscar el incremento del rubro de ingresos propios y con ello la administración estatal estar en condiciones de recibir mayores recursos a través de las participaciones federales en virtud de su incremento de captación de recursos propios.

En el dictamen presentado por las comisiones correspondientes se señaló que en la iniciativa enviada por el Gobernador del Estado se anunciaba que si una entidad federativa mejoraba en su desempeño económico más que otras entidades “la fórmula” lo premia dándole mayores recursos del denominado Ramo 28.
A según de la Secretaría de Hacienda, Baja California Sur es el último lugar de los estados del país en recaudación de derechos locales debido al “modelo fiscal” con el cual nace el estado precisándose  que esta reforma se propone dado que otras entidades federativas del País contabilizan una mayor recaudación de derechos locales que la nuestra.

Los derechos por conceptos de Control Vehicular, Registro Civil y Registro Público de la Propiedad y el Comercio no se podían registrar por parte del Gobierno del Estado por estar administrados por los municipios por lo que anualmente las administraciones municipal y estatal perdían la oportunidad de bajar una mayor cantidad de recursos federales vía el Ramo 28.

El pago en los tramites vehiculares se elevaron considerablemente en prejucio de los ciudadanos
 gracias a la mentada "Ley Mendoza".
A partir del primero de enero de este año, el Gobierno del Estado de Baja California Sur empezó a recaudar todo el ingreso que en las dependencias antes descritas se percibe por el pago de diversos servicios, la contraparte seria que mientras el gobierno estatal mejora en sus captaciones e ingresos por estos conceptos al ciudadano o contribuyente le vino a dar en toda su economía y es que al pasar a ser dependencias del gobierno del estado los costos o precio de trámites que en estas oficinas recaudadoras se hacen se elevó en algunos casos hasta en un 90%.

Cuando los Ayuntamientos del Estado controlaban el denominado ahora Control Vehicular, el Registro Público de la Propiedad y Registro Civil la ciudadanía podía gozar de algún descuento e incluso hasta de condonaciones en rezagos, recargos e infracciones de tránsito y a la vez trabajadores del propio ayuntamiento gozaban de convenios vía nomina por conceptos de placas, engomado, revistas y licencias de conducir entre otros.

Hoy; esto quedo en el olvido y a partir de enero pasado ya no se puede gozar de este tipo de convenios de pago y en cambio sufrimos de alzas (por cierto muy elevadas)  en pagos relacionados con el Control Vehicular los cuales alcanzarían un aumento de 70, 80 y hasta del 90% y un claro ejemplo seria que durante la administración municipal anterior el costo de las licencias de conducir oscilaban entre los 560 y 790 pesos, hoy; las licencias de conducir de automovilista cuestan poco más de 800 pesos y las de chofer arriba de mil pesos.

Por si fuera poco, el precio de los permisos para conducir sin placas casi se iguala con el costo del emplacado de la unidad automotriz ya que ahora por obligación el propietario de vehículo que desea un permiso para circular sin placas debe presentar el registro del automovil el cual tiene un costo aproximado de casi 500 pesos amén de que le sume el pago por concepto de “verificación” de la unidad.

Por último y con respecto al régimen que mantendrán los trabajadores de estas instancias municipales es claro el Artículo 4 Transitorio que señala será el trabajador quien decida si quiere pasarse al gobierno estatal o permanecerá en el municipal siempre en pleno respeto a sus derechos laborales.